26.4.15

Domingo.

Música, hermosa y noble distracción, bendita seas por sobre todas las cosas intangibles o no.

Es domingo, celebro haber dormido hasta cerca de las 10am, me duelen las piernas por el fútbol de ayer, enciendo la radio...sale el sol.

Dos nuevas canciones en el reproductor y ya van mil treinta y dos, subo el volúmen...esto es la vida, esto que hago y escucho mientras no cumplo mis deberes, un domingo a las 10.32.


Casualidad.

18.2.15

Close to you

Es mejor apagar las luces, quitarse la ropa, abrir las ventanas de par en par, que el aire ingrese y haga lo que quiera, que inunde el perímetro, que desplace al calor, que fecunde el frío.

Que la música suene, aunque el play list en aleatorio haya decidido iniciar por esa canción alegre/melancólica que hace tiempo atrás querías bailar, y recuerdas entonces esos pasos imaginarios que tu mente daba en el aire mientras escuchabas la canción, recuerdas la coreografía y la bailas ridícula y mentalmente de nuevo.


On the day that you were born the angels got together...


Derecha, izquierda, derecha, izquierda, un-dos-tres, un-dos-tres...dios! Hasta bailando mentalmente eres un desastre.

18.12.14

GPS

Me agradan los viajes largos (sin interrupciones de un jodido tráfico) sentado al lado de la ventana, con un paisaje donde pueda ver mas lo verde que el asfalto, mas árboles que autos...menos gente. Menos gente, menos ruido y así también pueda leer el libro de Salinger que llevo siempre y cada vez que salgo con el morral (donde además van el libro del mago Yavé y el Buen Salvaje de diciembre) y así llevo ya casi 3 meses pasando por la misma ruta, bajando en los mismos lugares y aún así mi sentido de ubicación siempre falla y se excusa con esa clásica pregunta al final del viaje "¿Este es el último paradero?" Con ese tonito amable-simpático-odioso-hipócrita, contrastando mi expresión de "Señor, no me estafe" producto de mi neurótica sensación de "creo que falta mucho para mi destino"  seguido de mi típica reacción de "Putamadre, creo que algo olvide en el auto" pero no, todo (incluyéndome) esta donde debe estar.


Suspiro aliviado, el GPS vuelve a funcionar.

11.9.14

Jueves de Galeano y música para volar












San Pedro no conocía. Lo picó la curiosidad, y mandó:
-Cante

Y Él cantó. Una, dos, cien. San Pedro quería que aquello no acabara nunca.
La voz que tanto había hecho vibrar los suelos, estaba haciendo vibrar los cielos.

Y Dios, que andaba por ahí pastoreando nubes, paró la oreja. Y cuentan que ésa fue la única vez que Dios no supo...quién era Dios.




El Cantor, "Bocas del tiempo" de Eduardo Galeano.